Cuando leemos en la Biblia que el más grande es el más humilde, que los últimos serán los primeros, que gana el que pierde y que solo vive de verdad quien muere a sí mismo,
podemos pensar que estas afirmaciones no coinciden con la realidad. ¿Acaso los escritores bíblicos imaginaron una utopía? ¿Será que el contenido de las Escrituras ha quedado desactualizado? ¿
O será, más bien, que el mundo actual está al revés? Nos debemos una evaluación honesta, que considere seriamente esta última posibilidad (al fin y al cabo, no es tan descabellado pensar que este mundo es el que está patas para arriba, ¿no?).