Traicionada por alguien en quien había comenzado a confiar, Nive queda emocionalmente desgarrada. Su única ancla es un niño de siete años que parece saber más de lo que dice. Aunque desea huir de todo, un lazo más profundo -moral y mágico- la obliga a regresar y enfrentar el destino que ya la reclama.
Verdades rotas, promesas encendidas.