Aquí se cuentan los avatares de las existencias de quienes transitaron tiempos difíciles, cuando, influidos por la época, experimentaban alto y bajos, sinsabores y alegrías, odios y amores, dramas silenciosos, en las diferentes etapas que el destino les deparó. El relato comienza en los agitados momentos que precedieron a la oscuridad de la dictadura en Argentina, a través de sus personajes continúa tanto en el país como en el exilio mientras dura aquella pesadilla y prosigue cuando la sociedad lucha para recuperarse del calvario y sostener a la por momentos tambaleante democracia que,lentamente, intenta reparar u olvidar sus heridas. Hay figuras cuya capacidad de adaptación es envidiable, una de ellas es Juancito, ese que, trepando con éxito oculta sus carencias y sus canalladas. También podemos encontrar a los cándidos que se convierten en cómplices o su compañía, consciente o incauta. En todo caso, casi puede asegurarse, sin temor al desacierto, que la política, la televisión y las redes, nos han brindado a todos, esclarecedores ejemplos de que nuestro hombre no es excepcional. Y también en sentido inverso, con alivio, podemos apreciar la honestidad, la hidalga abnegación y hasta el sacrificio de otros contemporáneos que lucharon por los mejores valores de la sociedad. El texto se centra en la cotidianeidad de esas vidas que transcurren en una época y una comunidad, alteradas por una amenazante inestabilidad.