Pedro ya era un hombre casado con oficio permanente en Capernaúm cuando Jesús de Nazaret pasó a su lado y le dijo: "Sígueme y te haré pescador de hombres". A pesar de que los cuatro evangelios aceptados suelen tener desacuerdos entre sí, todos coinciden en un aspecto crucial: la preeminencia de Pedro. Simón Bar-jonás (el hijo de Jonás) fue portavoz y líder de los apóstoles, el discípulo de confianza de Jesús e, irónicamente, el que una y otra vez le falló por medio de su incomprensión, sus titubeos, sus negaciones. Eso sin mencionar su descarrilada impulsividad, como cuando desenfundó la espada para herir, cuando su maestro claramente estaba en contra de la violencia. Sin embargo, de acuerdo a varios reportes independientes, Jesús resucitado fue a aparecerse antes que nadie a él, como para confirmarlo en su encargo de "apacentar a sus ovejas".

Nunca en la Iglesia primitiva se puso jamás en duda la primacía del tosco pescador. Después de aquella funesta celebración de Pascua donde pareció terminar el sueño, el líder de los Doce fue el primero en salir del encierro, identificarse como seguidor del rebelde que acaba de ser crucificado, y ponerse a predicar con un valor que compensó su anterior cobardía. Con él comenzó la Iglesia más numerosa del mundo.

¿Qué hay en la capa más honda y antigua del Nuevo Testamento, y en los textos no canónicos, que arroje luz sobre la vida real del líder de los discípulos de Jesús de Nazaret? Este libro intenta responder ésta y otras preguntas. Pedro, hijo de Jonás: una biografía del primer líder de la Iglesia examina lo que se sabe y lo que no sobre uno de los personajes más célebres de los evangelios.

La serie Para gente ocupada es ideal para quienes no tienen tiempo de leer pesados volúmenes, pero quieren aprender con rigurosidad.