En el "mundo líquido" que hizo a Bauman tan famoso, donde las verdades absolutas se han desvanecido y las normas tradicionales
han perdido mucha de su fuerza, este libro nos plantea una pregunta fundamental: ¿cómo podemos ser éticos sin reglas absolutas?
¿Cómo entender el bien y el mal sin perder de vista la flexibilidad que nos hace únicos y libres? Con un estilo claro y provocador, el autor
explora la responsabilidad individual en una sociedad marcada por la incertidumbre y, sin caer en el relativismo ni en la tiranía, nos
desafía a replantear nuestro papel en la construcción de un mundo más justo.