¿Alguna vez sentiste que en lo agitado del día no tuviste tiempo para vos? ¿Que el tiempo se agota y no sabes del todo hacia dónde vas ni por qué estás corriendo? Parece como si el tiempo pasara por nosotros y se nos esfumara de las manos. Todo parece ir más rápido, pero ¿qué pasa si nos detenemos? ¿Por qué no detenernos a mirar, a reflexionar, si estamos donde queremos estar, si vivimos acorde con lo que creemos, si tenemos nuestra mente y nuestro corazón en paz? Es tiempo de encontrar nuestro reflejo.
En un mundo acelerado, donde las palabras siguen siendo tan importantes como lo han sido siempre pero no se las lee bien, la autora nos invita a experimentar y revivir las luchas de la vida cotidiana en las que la búsqueda espiritual es un pilar fundamental para seguir adelante.
Este libro reúne una serie de relatos y poesías en las que se intenta plasmar la búsqueda espiritual en medio de los desafíos de la vida cotidiana. Es una invitación a verse identificado en la realidad de que todos somos buscadores de algo que nos haga sentir seguros y valiosos, que nos haga sentir tranquilos.
Y vos, ¿ya miraste tu reflejo?