Este libro pasa de "todo debe contarse" a "los muertos no hablan".
A Myrtle Clover, profesora jubilada, le piden a menudo que corrija los textos de sus amigos. Así que no se sorprendió cuando su amiga Perla le pidió que echara un vistazo a sus memorias y las puliera.
Pero antes de que Myrtle pueda sacar su bolígrafo rojo, Perla es encontrada... asesinada.
Ahora Myrtle y su compañero Miles deben encontrar las memorias y al asesino antes de que este haga más revisiones finales.