Ni siquiera Mora Rivero, supuso que en el invierno del año 2012 cambiaría su vida por completo.
Tantas cosas malas que pasaban fuera de su casa y se veían tan lejanas, ahora le sucedían a ella.
Aprender a quererse y respetarse era la solución para lograr el cambio para ser feliz.
Un barrio cerrado.
Un nuevo vecino.
Cuando hay amor la vida puede tomar el rumbo adecuado.