Un candidato prometedor y respetuoso con el medio ambiente para sustituir a los combustibles fósiles es el hidrógeno gaseoso. Normalmente se produce por electrólisis, pero una alternativa para la producción de hidrógeno son los ciclos termoquímicos, que tienen un bajo impacto ambiental y son económicamente viables, especialmente cuando se utilizan con energía solar. A partir de un estudio de la bibliografía, se decidió trabajar con ciclos termoquímicos, ya que tienen un alto rendimiento en comparación con la electrólisis. La desventaja es la necesidad de una alta temperatura en la etapa de reducción, que es un proceso endotérmico que consume una gran cantidad de energía. El objetivo de esta investigación era demostrar la viabilidad de producir hidrógeno a partir de fuentes totalmente renovables e inagotables, en este caso utilizando la energía solar, que a su vez se aplicaría a la disociación de la molécula de agua (H2O) en moléculas de hidrógeno y oxígeno.