Mientras las jóvenes debutantes sueñan con encontrar al marido ideal, Lady Elizabeth Desmond, busca libertad para labrar su propio camino. Tan joven y bella, así como rebelde, prefiere mil veces ser una solterona, antes de casarse por conveniencia y ser desdichada por el resto de su vida. Pero el destino tiene otros planes y debe abandonar su Irlanda natal y presentarse en sociedad bajo el ala de su tía, la mismísima reina Victoria. William Cavendish, próximo duque de Devonshire, es de carácter fuerte y demasiado reservado, haciéndolo parecer orgulloso. Heredero de una inmensa fortuna, sin duda es uno de los solteros más codiciados de la temporada londinense, pero tiene el defecto de que se niega a casarse. Hasta que un par de ojos marrones, lo hacen cambiar de opinión. William se promete a sí mismo enamorar a aquella joven, pero Elizabeth Desmond no se lo pondrá tan fácil.