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Jeremías comenzó a incursionar en el arte de escribir en plena adolescencia y de la mano de la música. Como tantos jóvenes, escribía letras para sus canciones, siendo que su faceta de músico no es el territorio donde sus sentimientos puedan volverse bellas armonías. Luego la vida lo llevó a alejarse de la escritura para cumplir los roles laborales y sociales que el mundo contemporáneo impone. Ya en sus 30 y pico, la edad adulta le dio el espacio para regresar a su pasión de la mano de la poesía. El Delta de Tigre lo recibió con su maravillosa naturaleza y capturó su alma definitivamente. Hoy es ese su "lugar en el mundo" y desde allí surge su actualidad literaria de la mano de poemas, cuentos, ensayos y novelas. Su primer libro publicado ("Breves historias para los días de la vida") surgió de una voluntad inquebrantable por compartir y transmitir vivencias de ficción que pueden ser el espejo donde cualquier lector podría ver reflejados momentos de su vida. "Breves..." le permitió un importante reconocimiento, a través de una Mención de Honor por su aporte a la Cultura, en la entrega de los Premios Raíces Nacional 2010, recibido en la Biblioteca Nacional en noviembre de dicho año. Su segundo libro, un poemario, es donde nuevamente el Delta y sus amados ríos y arroyos tienen un papel fundacional dando marco a escenarios y emociones. "Poesía desde el río" llegó a las librerías a principios de 2012, y el reconocimiento de los amantes del género no se hizo esperar: recibió el Premio Ancla Dorada 2012 a la Poesía. Luego publicó su tercer libro ("Alas sin amor"), en el cual la narrativa vuelve a ocupar un rol determinante. Este libro contó con el aporte invaluable del artista plástico sanfernandino Silvio Francini, quien realizó los grabados que acompañan cada uno de los relatos de la obra. Mientras "Alas sin amor" recorre su propio camino de difusión, mostrando una clara maduración en el proceso literario, la novela no podía permanecer ausente y, luego de más de un año de trabajo, "Los herederos" tomó forma en su escritorio. El ensayo no pudo quedar exento de florecer entre sus escritos, sin embargo, tomó un matiz personal, surgiendo como un refresco de las llamadas "Aguafuertes Porteñas" del siempre recordado Roberto ARLT. La sucesión de instancias desembocó en este presente, donde ¿Los herederos¿ se convierte en una realidad literaria. Su protagonista nos trae un intenso relato, que nos introduce a una historia que aun no termina. Anticipo de nuevas vivencias que ya tienen forma y que han comenzado con el arduo trabajo de revisión. En la actualidad, mientras desarrolla su trabajo como profesor universitario, se encuentra en proceso de realización de otra novela, que tuvo su germen en la universidad, manteniendo el género de la novela negra. Además, y en paralelo, trabaja otro texto, donde da un nuevo golpe de timón, dando al desarrollo de la historia un matiz diferente, el del policial con humor. Regresando, de alguna manera a ese estilo que lo vincula a los sentimientos y emociones de los seres humanos, con su problemática singular, Jeremías decidió zambullirse en los complejos laberintos que propone el policial, de la mano del humor, con la expectativa de conseguir un relato contundente que atrape a los apasionados de esta variante. La literatura ya es parte de su vida, así como las islas, formando una amalgama entre la geografía, la naturaleza, el alma humana y el arte de escribir.
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