Las tinciones especiales son técnicas de tinción empíricas e histoquímicas que contribuyeron significativamente al desarrollo de la histología a finales del siglo XIX. Hace miles de años, diagnosticar y tratar el estado de un paciente era muy difícil. Las tinciones habían facilitado al histólogo y al patólogo el diagnóstico de la patología, pero aún así muchas veces el patólogo no es capaz de distinguir de qué patología se trata, ya que la mayoría de ellas tienen el mismo aspecto, ya que toman las mismas tinciones. Por lo tanto, es necesario diferenciarlas para realizar un diagnóstico preciso. Estas tinciones especiales tiñen el tejido de manera especial y ayudan al examinador a identificar de qué tipo de tejido se trata. Las tinciones especiales siguen siendo herramientas importantes para muchos patólogos, ya que proporcionan un potente complemento a la inmunohistoquímica, la citometría de flujo, la hibridación in situ y otras tecnologías de diagnóstico que, en última instancia, definen el perfil médico de un paciente. Muchas tinciones especiales ayudan a detectar e identificar patógenos, mientras que otras desempeñan un papel importante en el diagnóstico y seguimiento del cáncer.
