En las ciudades que conocemos se esconden ciudades invisibles.
Aunque miden apenas unos centímetros, los rastreadores no lo tienen fácil para ocultarse de los humanos y pasar desapercibidos, pero el clan Mopa lleva décadas en la azotea de unos grandes almacenes en relativa tranquilidad. Roban lo que necesitan del supermercado, juegan en los pasillos a medianoche e incluso se divierten asustando a los clientes. Pero la calma llega a su fin cuando un clan vecino desaparece sin dejar pistas.
Sasa y Film, dos jóvenes rastreadores, tratarán de averiguar qué está pasando, lo que los llevará a una incursión llena de peligros y secretos que lo cambiarán todo.
Esta es la primera novela de la saga «Los rastreadores», escrita por Mara Blefusco y poblada de personajes entrañables y valientes.