El autor ofrece un ejercicio intelectual en el que se dan los buenos frutos de la interdisciplinariedad. El libro explota cuidadosamente la tradición proverbial de una sociedad africana típica para debatir las preocupaciones siempre cruciales de la paz y la educación en un mundo en el que el desarrollo educativo y la construcción de la paz aún no han pasado a primer plano. Apoyado en aspectos factibles del marco teórico posmoderno y en las teorías psicológicas de Kohlberg y Piaget, el análisis de las producciones artísticas autóctonas puede aportar comentarios penetrantes y útiles en el desarrollo educativo y la construcción de la paz en África. De hecho, es un verdadero indicio de que la sabiduría intergeneracional y probada de África sigue encontrando un hueco en las preocupaciones globales actuales.