En este libro el autor propone desarrollar el discernimiento por analogía, que consiste en rescatar del inconsciente una vía clausurada de acercamiento a lo real. Una vía que estuvo abierta hace siglos para nuestros antepasados, pero que los imperativos de la empresa civilizadora occidental cerraron mediante una pedagogía unidimensional, en la que se formaron las masas ciudadanas desde el despuntar de la civilización industrial. El fundamento teórico de esta proposición procede de las investigaciones del psicólogo suizo alemán Karl Gustav Jung, quien, mediante la experimentación en la terapia, el desarrollo de una teoría psicológica del inconsciente, más una fuerte influencia oriental (Confucio), descubrió un paralelismo analógico permanente entre el acontecer psíquico y el acontecer objetivo: "Sincronicidad". De este modo, el binomio sujeto-objeto, que la lógica moderna había disociado, se reintegra como conciencia participativa, cesando la hegemonía de las verdades verticales y excluyentes, para dejar paso a una cosmovisión de relaciones y resonancias horizontales.