El estudio de la personalidad y el rendimiento deportivo es uno de los temás más investigados dentro de la Psicología del Deporte. Desde el Modelo de Personalidad de Millon (2001), por un lado, se busca complementar a los modelo tradicionales de personalidad (Catell, Eysenck y Costa y McCrae) para obtener una visión más amplia del estudio de la personalidad del deportista. Por otro lado, se analizan las diferencias en personalidad entre deportistas y no deportista, en función del deporte de práctica, la demarcación deportiva y la relación entre la personalidad, el rendimiento deportivo y la variabilidad del mismo a lo largo del tiempo. Se observa como los deportistas poseen un estilo de personalidad característico y diferenciador en función del deporte de práctica y demarcación. Como resultado más destacable, se obtiene que el perfil de personalidad "optimista-activo" obtiene un mayor rendimiento deportivo y estabilidad del mismo frente a los perfiles "individualistas" y "dependientes". Se discuten los resultados respecto a su implicación en la selección de deportistas y predicción del comportamiento deportivo.