La Red de Sensores Inalámbricos (WSN) consiste en un gran número de pequeños sensores con energía limitada disponible a su disposición. La red de sensores ofrece una poderosa combinación de capacidades distribuidas de detección, computación y comunicación. Se prestan para apoyar innumerables aplicaciones, pero al mismo tiempo ofrecen numerosos desafíos debido a sus características peculiares, principalmente las estrictas limitaciones de disponibilidad de energía de los nodos de detección a las que suelen estar sometidas las WSN. La prolongación de la vida útil de la red, la escalabilidad, la movilidad de los nodos y el equilibrio de la carga son consideraciones importantes para el diseño de las arquitecturas de las aplicaciones de las WSN. La agrupación de los nodos sensores es una de las técnicas eficaces para lograr esos objetivos. La idea principal del esquema es reducir al mínimo la distancia de comunicación entre los nodos sensores individuales mediante la técnica de agrupación.
