En los últimos años, el mayor reto al que se han enfrentado los hoteles y sus amas de llaves ha sido manejar huéspedes bien viajados y experimentados. Los huéspedes de hoy en día no sólo son conscientes de sus derechos sino que tampoco son leales a una marca en particular. El cliente de hoy en día busca una buena relación calidad-precio y está dispuesto a probar hoteles por el mero hecho de vivir una experiencia de lujo. Como la industria de la hostelería está orientada al servicio, los hoteles se enfrentan a una dura competencia para llevar a cabo su negocio de forma rentable. Entre los diversos cambios y mejoras realizados por la administración del hotel para aumentar la ocupación y la satisfacción del cliente, el más importante es la función de limpieza. Con los avances en la modernización y el uso de la tecnología, la cara de la administración hotelera ha cambiado según las últimas tendencias de la industria hotelera. Las prácticas modernas como la administración hotelera ecológica, la contratación externa, el uso de la tecnología de la información y la tecnología científica novedosa como la ergonomía, si se aplican de manera organizada, pueden conducir al crecimiento del hotel y a la rentabilidad a largo plazo.