A lo largo de trece capítulos se van articulando, desde el punto de vista del psicoanálisis, las interacciones de sus ejes teóricos fundamentales: esto es, los modos de la subjetividad en relación al amor, el deseo y el goce pulsional. Al mismo tiempo, se enhebran otros temas conexos, que cobran progresiva relevancia: la crueldad y la ternura, el sacrificio, los ideales sociales y personales, la sexuación, el acto de don paterno, la ética, el valor del dinero, el desamparo en la posmodernidad. En el horizonte, no obstante, el trasfondo final de todo trabajo analítico es la subjetivización del duelo y de la muerte y, por lo tanto, inteligir la categoría del Final del Análisis y un posible "más allá" de la neurosis. El libro culmina con una secuencia clínica sobre las peculiaridades del ataque de pánico, la estrategia deseante de las fobias, la angustia y las pesadillas. También se investigan los cuadros de la depresión y de las locuras (no psicóticas). Toda la perspectiva de la práctica del psicoanálisis gira en este libro en torno a una lectura del Complejo de Edipo novedosamente revisitado.