Helena Sabater tiene veintisiete años cuando su vida se descoloca, cuando abandona todo lo que siempre había querido, su familia, su trabajo, su mejor amiga. Te parecerá una historia que has escuchado, que quizá ya has leído. No lo es tanto. Helena, ahora mismo, está en un lugar muy parecido al gris del asfalto, al negro de la noche. Todo cuanto ella soñó se destruye cuando comienza su historia, que es esta novela. Cuando Andrés, un joven al que conoció en la universidad, la hizo suya. Así, con esa posesión que acaba con una mujer. Esta es la historia de un viaje sin retorno, de una vida que te alcanza, sin hacer ruido, sin pausa, sin tregua.