(...) Recuerdo un libro rosa, patatas fritas, un escalon negro y la voz de Mario Lafont que me decia golpeando el aire con Los Cantos de Maldoror: !Chist!, calla, calla, calla. Es Beneyto. Juan Eduardo Cirlot aun vivia, Camilo Jose Cela estaba mas cerca de Palma de Mallorca y un libro de Cristobal Serra mordisqueaba huesos en mi bolsillo. (...)?
(...) Recuerdo un libro rosa, patatas fritas, un escalón negro y la voz de Mario Lafont que me decía golpeando el aire con Los Cantos de Maldoror: ¡Chist!, calla, calla, calla. Es Beneyto. Juan Eduardo Cirlot aún vivía, Camilo José Cela estaba más cerca de Palma de Mallorca y un libro de Cristóbal Serra mordisqueaba huesos en mi bolsillo. (...)?