El Ultraísmo, voz hispánica en el concierto de las vanguardias históricas,
ha sido desacreditado desde su nacimiento por la crítica especializada o por
sus contemporáneos. Territorio de escaramuzas personales o experimentos
de baja factura estética fueron argumentos largamente esgrimidos. En vez
de ser abordado como puerta y puente indispensable para el viraje desde
las poéticas caducas del Modernismo y del Novecentismo hacia una
sensibilidad renovada que daría frutos con creces en ambas orillas del
Atlántico, el Ultraísmo quedó estigmatizado como laboratorio fallido de
imágenes o como paréntesis cronológico de mención obligada en la Historia
de las Literaturas Nacionales. Este ensayo reivindica
el valor fundacional del movimiento concebido en España por el escritor
sevillano Rafael Cansinos Assens y se concentra en el estudio de su
novela metaficticia 'El movimiento V.P.' (1921).